El objetivo del rediseño de la marca gráfica y los empaques de esta línea de alfajores, era dotarla de una identidad gráfica renovada que lograse una mayor empatía con el público objetivo y con ello, una mejor performance en ventas. Frente a esto, decidimos mantener de manera protagónica el código cromático que identifica en Uruguay a los alfajores de las variedades chocolate y nieve. La idea de las caras con diferentes gestualidades, surge como un impulso para conectar con los niños y adolescentes, quienes son los principales consumidores de esta marca.